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viernes, 25 de julio de 2008

El Nuevo. Acto I

Un sobre aparecio bajo la puerta. Vincent no se dio cuenta hasta que salio de la habitacion donde revelaba sus fotografias. ¿Una carta? Se acerco a la puerta y la recogio.

Tenemos que hablar sobre tu nuevo trabajo. En unos dias pasara alguien a recojerte y te reuniras conmigo o con alguien que yo envie. Estate preparado y alerta.

No habia nombres. No habia fechas. No hacia falta. Vincent sabia muy bien quien le habia escrito la carta. Bueno, la nota. Por supuesto, estaria preparado. No podia permitirse no estarlo.

Vincent era fotografo. Trabajaba para uno de los periodicos de la ciudad, y tenia la suerte de no estar sujeto a horarios. Simplemente fotografiaba lo que ocurria en la ciudad y alrededores y enviaba las fotos al periodico. Trabajo sencillo para un fotografo. Un buen fotografo.
Estaba en la seccion de Sucesos locales, la seccion mas importante del periodico desde que se implanto la ley seca. Con ella, aparecio el contrabando y las mafias, y como consecuencia, los sucesos aumentaron. Vincent tenia trabajo, bastante trabajo, y como buen fotografo que era, tenia un buen sueldo. Todo correcto hasta que un dia, uno de los capos de la ciudad le invito a comer. Desde entonces, todo cambió.

Pasaron unos dias, y Vincent salio de su casa camino al periodico a entregar unas fotografias. Habia un taxi aparcado en la puerta, y un hombre trajeado apoyado en un lateral. Estaba fumando. Cruzaron las miradas.

Cuando volvió del periodico, le sorprendio ver la misma situacion exactamente. Incluso parecia que hasta el cigarrillo se mantenia sin consumir.

-¿Vincent?
-¿Si?
-Debe acompañarme.

¿Un taxi? Buena tapadera. El hombre trajeado se sento al volante y Vincent se coloco en el asiento trasero. El misterioso taxista arranco y se pusieron en marcha.

-Por cierto, me llamo George.
-Encantado.
-¿Fuma?
-No
-Yo tampoco. Es un mal habito.

Bajó la luna y lanzó el cigarrillo. Dieron varias vueltas sin sentido por diferentes calles, hasta que al final llegaron a un bar. El bar, con la ley seca se habia ido practicamente al traste, con lo que se habia hecho una pequeña reforma para convertirlo en un pequeño restaurante de clase media baja. Misteriosamente, el negocio iba muy bien.

George parecia el tipico maton de poca monta de la mafia. La escoria que siempre envian primero y que suele ser la primera en caer, pero tenia algo que lo hacia diferente. Un maton de poca monta no llega a chofer. Y George si lo era. No el mas importante, pero si era uno con los que contaba el capo. Si antaño era o no dueño del taxi... eso solo lo sabia él, y tal vez el capo. No era algo de lo que solia hablar.
Ese dia, le habian comunicado que debia recoger a un fotografo llamado Vincent. Y eso era lo que estaba haciendo. Llevaba un revolver como casi todos los miembros de la organizacion, y no solo lo habia usado, sino que tenia unas cuantas muertes a sus espaldas. El taxi tenia un doble fondo en el asiento trasero. Allí George guardaba las matriculas falsas y una Thompson... Por si acaso...

Despues de recoger a Vincent, tenia que llevarlo a un bar, a tomar un "cafe". Entregarle una nota al dueño, y esperar alli con Vincent hasta que apareciera algun superior.

El bar era propiedad del dueño de la destileria mas importante de la ciudad, situada en la calle de atras del bar. A pesar de lo arriesgado, nunca nadie habia sospechado nada. El dueño del bar nunca estaba en este, sino que siempre controlaba la produccion del alcohol. En el bar estaba el resto de su familia. Su hijo y heredero era el encargado. Un muy servicial barman llamado Julio. Su hija Julia, una joven atractiva, era la camarera del bar, y su santa esposa, la muy pobre siempre estaba en la cocina preparando todo lo que se servia en el bar.

El joven muchacho, habia salido a su padre. Probablemente seria el que continuase el negocio familiar. En cuanto a Julia... tenia un novio. Tenia... Era actor, y un dia no aparecio en la obra que representaba. Un hecho muy desagradable. Ambos hijos estaban al corriente de todo lo que ocurria, y cada uno colaboraba en parte. Julio era el enlace entre la destileria y el transportista dle alcohol, y Julia... obtenia practicamente toda la informacion que deseaba gracias a sus multiples encantos.

Esa mañana el bar no estaba muy lleno. en un lateral habia una pareja tomando un pequeño almuerzo, y en el centro, dos hombres trajeados, uno de ellos, con una gabardina y un maletin. Hablaban sobre la economia de una empresa en la que al parecer trabajaban.

Vincent y George entraron en el bar, y se sentaron. Pasaron desapercibidos. Nadie reparo en ellos. A nadie le importaba. Tomaron un par de cafes, y mataron el tiempo hablando de todo y nada.

Por una entrada de servicion que tenia el bar, aparecio un joven, de aproximadamente la misma edad que el barman, y se puso a hablar con este de forma amistosa. El joven en cuestion se llamaba Fabricio. Todos le llamaban Fabri. Era amigo de la infancia de Julio, pero a diferencia de este, Fabri si que era miembro de la mafia. No reparó en George, pero George si reparó en él. No era la primera vez que le veia, ya que ambos trabajaban en la misma organizacion.

Fabri se encargaba del transporte y del reparto del alcohol por los diferentes tugurios de la ciudad. Como miembro de la mafia, iba armado, pero a diferencia de George, Fabri no habia disparado nunca, y no tenia demasiada aficion a usar armas. Habia aparcado el camion en el patio interior que tenia el bar, al cual se podia acceder por un callejon. Habia terminado de cargar el camion, y ahora se disponia a refrescarse el gaznate mientras conversaba con su viejo amigo.

George consultó un reloj, y disculpandose ante Vincent, se levantó y se acercó a Julio. Le entregó una nota. Una nota dirigida a su padre. Volvio y se sentó junto a Vincent. Julio desaparecio por la cocina, que tenia una salida al exterior y fue a hablar con su padre. Poco despues, aparecieron los 2. Algo les susurró tanto a los hijos como a Fabri, que hizo que los tres se marcharan del bar. Fabri salio al exterior por donde habia entrado, y Julio y Julia, entraron en casa. El bar poseia un acceso a la casa donde vivian, ya que era colindante con el bar.

Pasado un rato, uno de los hombres trajeados, se levantó, se puso su sombrero y se despidio del hombre de la gabardina, que tambien se incorporó de su asiento, pero que en vez de marcharse se dirigió al barman.

-Perdone, ¿el telefono?
-Esa puerta de ahi.

Señaló una puerta situada al lado de la que daba acceso a la casa donde vivia. Debia ir muy bien el negocio para poder permitirse un telefono en el bar. Demasiado bien iba el negocio.

El hombre de la gabardina cruzo la puerta y la cerró tras de si. No pasaron ni 10 segundos, cuando un coche negro paró en la puerta del bar, y de el salio otro hombre trajeado que se metio en el bar, saludó al dueño y se sentó junto a Vincent. George, al ver su trabajo completado, se despidio, y se marcho en su taxi. No fue muy lejos ya que paró en la calle de atras junto a la entrada del callejon. Alli, salio del coche y se puso a esperar.

El hombre trajeado que habia entrado en el bar, no era otro que el segundo al mando del capo. El iba a hablar en su nombre con el fotografo. Ademas, se daba la casualidad de que era el hermano del dueño del bar. Apenas terminaron de saludarse Vincent y el, cuando paro de golpe la conversacion, y reparó en el maletin que habia dejado el de la gabardina sobre la mesa.

Al mismo tiempo que se incorporaba y corria hacia el maletin, gritó

-¡¡¡BOMBA!!!

Agarró el maletin y se dispuso a lanzarlo por la ventana. No le dio tiempo. Mientras lo tenia en la mano, explotó.

Vincent, al oir el grito, corrio hacia la barra, la salto y se tumbo tras ella. En el momento en que caia se produjo la explosion. El mobiliario dle bar que no habia salido despedazado por los aires estaba ardiendo. La cocina se habia venido abajo. La mitad de la barra estaba destruida, y media pata de una mesa habia salido disparada y se le habia clavado en el cuello al dueño del bar.

Vincent estaba aturdido. Veia poco, y lo poco que veia era borroso. Apenas distinguió que un hombre se le venia encima volcando sobre el un torrente de sangre, y por supuesto, no era consciente de todos los cristales y escombros que tenia encima. Ademas, un pitido bastante agudo le impedia oir cuanto ocurria a su alrededor.

Ante la explosion del bar, se produjeron varias reacciones. Fabri, que estaba revisando el camion, sintio la onda expansiva de la explosion y temeroso se metio en el camion y arrancó el motor. el cuerpo le pedia salir a toda prisa, pero habia algo que le retenia. George, que estaba esperando en el taxi, a diferencia de Fabri, sacó su revolver y corrio hacia el bar, y entro a traves de la entrada de servicio. Mientras corria, creyó oir el derrape de un coche que al parecer se alejaba de alli. Julia y Julio, notaron tambien la explosion y volvieron corriendo al bar.

Entre escombros y pequeños fuegos, se encontraron todos en el bar, George en la entrada de servicio, el pobre Vincent bajo un cadaver sangrante, Julio y Julia, contemplando el panorama, casi en estado de shock, y el hombre de la gabardina, que salia del telefono con una Thompson preparado para acabar con quien continuara con vida. Empezó entonces un tiroteo entre George y el maton, que acabó con este muerto y George sin rasguño alguno. Mientras se producia el tiroteo, Julio y Julia salieron por la casa al patio trasero, y vieron en Fabri y su camion, una bendicion caida del cielo. Se subieron al camion.

George rebusco entre los escombros a Vincent, que aun aturdido apenas podia sostenerse en pie. Fueron al taxi.

Como les habian enseñado, Fabri y George condujeron los vehiculos al piso franco mas cercano, mientras se escuchaban a lo lejos las sirenas de la policia que se acercaban.

El piso franco, que Julia ya conocia, y del cual, no guardaba muy buen recuerdo estaba en un edificio de lo mas comun y corriente de la ciudad. En el, habia un pequeño alijo de armas, algo de alcohol almacenado, unos pocos catres y un telefono. El unico telefono que tenia el edificio. Se calmaron las cosas.

Sufrieron la visita inesperada del casero.. el pobre ya no volveria a molestarles. George hizo una llamada.

Malas noticias. La organizacion tiene un topo y el incidente del bar parece ser solo el principio. Mal pinta la cosa. Pero eso no es todo. En el piso franco donde estais algo muy gordo a ocurrido. Saca toda la informacion que puedas y no confies en nadie

Vincent aun manchado de sangre, se dedicó a observar. Casi no podia evitarlo. Se dedicaba a eso, y a la minima estaba observando. Julia empezaba a acusar las experiencias vividas recientemente, y Julio... nadie sabe en que estaba pensando.
Fabri nunca se habia encontrado en una situacion asi y estaba algo bloqueado, y George, ante tal panorama, se vio obligado a tomar el mando, cosa que nadie le discutiria.

Por el vicio de mantener exclusivas, las cosas que observaba Vincent nunca eran reveladas, hasta el momento de su pulicacion, y como no, esta vez, no seria diferente. Algo habia entre las botellas de alcohol. Restos de papel quemado. Cenizas. Un trozo se mantenia parcialmente conservado. Un trozo de papel que contenia parte de dos palabras. "ranj Ro". Disimuladamente, se lo guardó en un bolsillo.

George observó el movimiento, y ante un pobre fotografo, no tuvo practicamente resistencia. Ya lo sabian todos. "ranj Ro". Un trozo de papel que hacia referencia a la Granja Rose como averiguarian tras unos segundos.

¿Algo gordo en el piso? ¿Granja Rose? Esta bien, Vincent, Fabri y yo vamos a ir a la Granja Rose a ver que es lo que pasa. Si vosotros dos quereis averiguar quien mato a vuestros padres y porque, podeis venir con nosotros, pero es vuestra decision.

Todos partieron. Ya era mediodia, y el hambre empezaba a a hacer acto de presencia. Nadie paró ni hizo mencion alguna. No habia tiempo. La granja estaba a las afueras de la ciudad. Algo apartada, a unos dos kilometros, y al parecer, estaba abandonada. O tal vez no. El campo estaba cuidado. No habia nada actualmente plantado, pero si se notaba que alguien lo habia trabajado. Al lado del campo habian dos edificios. El granero, y la casa. Algo misterioso ocurria, pues el granero estaba perfectamente cuidado. En el se guardaba el grano, y una pequeña parte del granero, convertida en cuadras, se notaba cuidada. No hacia mucho que alguien habia estado alli.

La casa, por el contrario, estaba en pesimas condiciones. La falta de cuidado habia hecho mella en la madera. Practicamente no quedaban ventanas, la puerta principal habia dejado de existir, yl polvo se acumulaba por todas partes, y parecia que la proxima rafaga de viento la desaria en pedacitos. A pesar de todo, nada de ello les impidio entrar a registrar.

Santo Dios George! Tienes que ver esto.

En una de las habitaciones, estaba el mayor alijo de armas que Nadie de los presentes habia visto en su vida. George empezó a sospechar. Conocia donde estaban todos los pisos francos, donde se guardaban los alijos y los almacenes donde se escondia el alcohol. De la granja, no sabia nada.

Bueno, este es un buen momento. Fabri, rearmate. Julio, Julia, tomad un revolver de estos. ¿Habeis usado alguno? ¿No? Bueno, es facil. Apuntas, tiras esta pieza para atras y le das al gatillo. Asi de facil. Vaya vaya vaya... aqui hay granadas. Esto son palabras mayores. Con cuatro tendremos suficientes.

Vincent desde ese momento ya no caminaba tan cerca de George. Entre arme y rearme, observó un cartel extraño. "Molino" ¿Molino? Oye George, ¿que significa esto de Molino?

No tardarian en averiguarlo. A ciento cincuenta metros, hacia el noroeste, habia un molino, que parecia en el mismo estado que la casa de la granja. Aun le quedaban telas en las aspas. Las aspas... Un grito desgarrador de miedo surgio de la garganta de Julia. Todos miraron las aspas. A George le vino una sensacion de lamento. Tenia un asunto pendiente con el que ahora estaba ensartado en varios hierros y estacas clavadas en el una de las aspas.

Esto es de locos... espero que George sepa lo que hace...

En que mundo me he metido... A que mala hora acepte el trabajo...

¿Que esta ocurriendo aqui? ¿Por que tanta muerte?

Respira... Respira... Calmate...

¿Tanto esta relacionado con la muerte de nuestros padres?

Pobre bastardo... teniamos un asunto pendiente... Un dia de estos pasare por el infierno y tu y yo acabaremos de una vez por todas...

¿Que es eso que se oye? Viene del interior...

Entraron al molino. El crujir constante de madera, lijero, acompañado con las rafagas de viento se veia provocado por el vaiven del cuerpo de alguien ahorcado en una de las vigas de la estrutura. El asunto se esta volviendo muy feo.

Bajemosle. Ayudame Fabri.

Le bajaron y le tendieron en el suelo. Llegó el momento de la frialdad. El analisis. Le registraron y buscaron el porque de una muerte de esas condiciones y en ese lugar. En uno de sus bolsillos aparecio la entrada para una obra de teatro que se representaba esa misma tarde. La entrada estaba mal cortada y habian restos de otra entrada. Podia ser que el trabajador de la taquilla la hubiera cortado mal, o podria ser que no fuera el unico en asistir al teatro y tuviera compañia.

-¿Alguna vez le habias visto?
-No. Y no es miembro de ninguna organizacion. Es extraña su muerte.
-Exacto, no tiene marcas de violencia. Es un suicidio. Disculpad un segundo, he de hacerle una fotografia.
-¿Pero que haces?
-Mi trabajo señorita. Solo mi trabajo.
-Vamonos de aqui. Volvemos al piso franco. Tenemos cinco horas para pensar que hacemos con el teatro.
-Alguien nos esta marcando un camino a seguir, y lo estamos siguiendo como idiotas...
-Cierto, pero no tenemos alternativa. Y si tu y tu hermano teneis intencion de averiguar todo lo concerniente a la muerte de vuestros padres, este es el camino a seguir

Volvieron a la granja, y se montaron en el automovil. En direccion al piso franco. Nadie lo dijo. Nadie lo comento, ni siquiera un susurro. Nada. Pero todos tenian un sentimiento en comun. La extraña sensacion de que alguien les observaba. Ya fuera el que les marcaba presuntamente el camino, o fuera otra persona, pero nadie salio de alli sin aquella extraña sensacion. George comprobó varias veces si alguien les seguia, al igual que Fabri. Pero no descubrieron nada. Por el momento, tenian 5 horas...

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