Cazadores

Se acerca un coche. Para.

-¿Esa es la casa?
-Si. Esa es. Abro y entras.

Se baja el copiloto. Camina unos metros, abre la verja, y el coche se pone de nuevo en marcha y entra. Después, el copiloto vuelve a cerrar la verja. El coche cruza el chalet y aparca en la parte de atrás. El copiloto le sigue.

Una vez parado, el piloto baja y abre el maletero. El copiloto se acerca. Están parados detrás del coche, con el maletero abierto.

-¿Preparado?
-Nunca
-Como todos jejeje. Vamos a hacer esto. Cobramos y a casa.
-Esta vez yo pillo la escopeta.
-... esta bien.

El copiloto coge una pistola del maletero, y el piloto coge una escopeta. Cierran el maletero. Oyen un silbido. Vuelven a la entrada. Alguien les hace una seña.

-Siento llegar tarde.
-No importa. Entra.

Le abren la verja. Entra y la vuelven a cerrar.

-Yo también quiero una de esas.
-¿No traes nada?
-Nop.
-Nosotros solo traemos esto.
-Bueno, tal vez en pueda coger alguna herramienta.
-Esta bien. Vamos.

Abren las puertas de un casetón y buscan alguna herramienta.

-Alumbradme por aquí.
-¿Tampoco traes linterna?
-No.
-Eh tío, pues pillate un farolillo de esos.
-De acuerdo.
-Mientras, nosotros vamos a inspeccionar eso de ahí. Después entramos los 3 en la casa.

Se separan. El tercero va a por un farolillo, mientras que los otros 2 van a inspeccionar una caseta.

-¿Preparado? Adelante

Abre la puerta y el copiloto entra con la pistola y la linterna. Le sigue el piloto con la escopeta. Registran de arriba a abajo.

El tercero vuelve al casetón. Intenta alumbrar con el farolillo.

-Mala mierda, esto no alumbra nada.

Malamente distingue un hacha. La coge y se va con los otros.

-Aquí no hay nada. Debe estar en la casa.
-Pues a la casa que vamos.
-¿Ya habéis acabado?
-Si. Ahora toca la casa.
-Falta la piscina.
-Yo voy. No entréis en la casa hasta que de la vuelta.
-De acuerdo.

El tercero empieza a caminar. Poco a poco rodea la piscina. Se mueven las ramas de una palmera... Nada. Continua caminando y rodea la piscina. Aparece por el otro lado. No hay nadie. Se dirige a la casa.

-Nada.
-Bien, vamos dentro.

Mientras están abriendo, se oye un chapoteo.

-Pensé que habías mirado la piscina.
-Y lo hice.
-Mirad, ahí viene.
-Fue mi error, yo me encargo.
-Me parece bien.

El tercero se dirige a él. Se acerca con el farolillo por delante y preparado para asestar un hachazo. El otro le mira. Empieza a caminar en círculos. Asesta un hachazo. Falla. El otro contraataca. Se defiende con la luz. El otro se frena de golpe. El tercero asesta un hachazo, y lo atraviesa. El otro ni se inmuta. Le toca, y el tercero cae muerto.

-¿Vale, y ahora quien nos va a pagar por hacer esto?
-¿Solo te importa el dinero no?
-Vivimos de esto, no se si lo recuerdas.

El otro se ha ido acercando. cuando estaba a 3 metros, el piloto dispara la escopeta y cae muerto.

-Nos han jodido la paga. Así que se van a cagar.
-De acuerdo. Vamos dentro.

Abren la puerta y entran. Empiezan a registrar la casa. Mientras caminan por la oscuridad se oye algo. Voces, susurros... Enfocan con la linterna, y un espectro aparece a unos pasos de ellos. No se mueve, y ellos tampoco. El copiloto apunta inmediatamente al espectro con la pistola, y este, se desvanece. Empiezan a alumbrar hacia todos lados. El piloto se da cuenta de que lo tiene detrás. Con un giro rápido golpea con la culata de la escopeta en la barriga, y misteriosamente, el espectro se queja. Cuando esta reclinado, le enfocan con las linternas y... antes de que puedan dispararle, el espectro salta sobre el copiloto, que cae muerto.

-Joder, me cago en la leche que te dieron desgraciado. Acabas de matar a mi hermano.

Inmediatamente el piloto dispara la escopeta. El espectro desaparece para siempre.

-Y tu acabas de matar al mio.

El piloto se gira rápidamente para descubrir de quien es la voz que acaba de escuchar. Busca con la linterna, pero no ve a nadie.

-En el pasillo.

El piloto lo oye de nuevo... Deja la escopeta y coge la pistola del copiloto. Apuntando con la pistola y la linterna, avanza hacia el pasillo. Al final, una mujer, mirándole fijamente. Se acerca poco a poco hasta que casi la tiene enfrente. A metro y medio se para.

-Baja eso.

Sin saber porque, el piloto le obedece... y se acerca. La besa.

-Ya eres mio.

Caen la pistola y la linterna. Ambos desaparecen.