Me alzaba yo bajo un cielo estrellado, en una ciudad lejana, perdida. Me dirigía a mis aposentos... tiritando de frío, con el corazón afligido.
Faltando palabras por decir, que nunca serán dichas.
Faltando abrazos con los que arropar, que nunca serán dados.
Faltando besos con los que amar, que nunca serán dados.
Duermo bajo la calidez de las mantas, mas siento frío.