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lunes, 5 de mayo de 2008

¿Le gusta la música doctor?

-¿Le gusta la música doctor?
-¿Que tipo de música?
-La música clásica.
-Si, esta bien.
-A mi me encanta. Cada vez que oigo alguna pieza algo se desata en mi interior. Es una sensación extraña. No se como describirla.... es como si un torrente de hielo recorriera mis entrañas. Me hace sentir vivo. Hubo una vez que escuche una pieza que no había oído nunca. Hasta ahora siempre ha sido, y continua siendo la única que hace que esa sensación que le he descrito antes sea incontrolable...
-¿Incontrolable?
-Si. No se que es lo que pasa. Cuando la escuche por primera vez, me dije a mi mismo que debía conseguirla. Y lo hice. Tarde un par de días. y cuando la conseguí, un viernes por la tarde, la reservé para esa misma noche. Me recosté en mi sillón. La puse en marcha a un volumen altísimo, y me deje fundir en el ambiente. Lo siguiente que recuerdo es verme tirado en la cama con hambre y sed voraces y con un dolor de ojos, como de haberlos tenido un día entero abiertos sin pestañear una sola vez.
-¿Valió la pena?
-Si, porque continuo haciéndolo todos los viernes. Pero sabe, la cosa no acaba ahí.
-¿Entonces?
-Hubo uno de los sábados, que en vez de pasármelo durmiendo todo el día, encendí la televisión. Y no me gustó lo que vi. Entonces idee una teoría. De hecho, le he traído una cinta de vídeo donde tengo todo grabado. Se la he traído para que me diga que es lo que opina.
-Apenas queda media hora de sesión, la veré, y la semana que viene le comento.
-¿Media hora? entonces hay tiempo de sobra. Dura 13 minutos. Póngala. Se trata de una
secuencia de vídeo de cámaras de seguridad, y como no tenia audio, decidí añadirle una banda sonora. 1812 de Tchaikovsky. Es la pieza que le he comentado.
-Muy bien. Pongamosla y así además veremos esa reacción que dice que le produce.

12 minutos después...

-E.... e.... entonces es usted.... usted es el asesino... pero ¿qué...?
-¿Le gusta la música doctor?
-No por favor no lo haga!
-¿No le gusta doctor? ¡Tiene un final apoteósico! ¡Alégrese! ¡Así es su final! ¡Apoteósico!

En perfecta sintonía con la música, se produjeron 2 disparos, que nadie distinguió de la música.

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