Pero claro, estamos hablando de una sociedad, y nadie nos obliga a pertenecer a ella. Podemos irnos cuando queramos. Hay muchos tipos de sociedades en el mundo, alguna se ajustara a nosotros...
Pero nos olvidamos de una cosa fundamental. La sociedad, como tal, necesita de miembros, y los miembros no siempre comparten todos los mismos pensamientos. Ahi reside la riqueza de la sociedad.