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viernes, 31 de agosto de 2007

Sombras del Pasado. Prólogo

-Bien, aquí estoy. ¿Para qué querías verme?
-Le he mandado llamar porque tengo algo que decirle.
-Espero que sea más que importante, tengo trabajo que hacer.
-De eso se trata. He estado revisando su trabajo. He seguido todos sus pasos, y tengo que decirle que, aunque me ha complacido mucho lo que ha hecho, voy a prescindir de sus servicios.
-¿Cómo?
-Si, digamos que mis intereses son incompatibles con los suyos, así que no puedo permitir que siga adelante.
-¿De que demonios me estas hablando?
-¿Cree que soy imbécil? ¿Que estoy ciego? ¿Cree que no se lo que tenia pensado para dentro de 3 noches?
-...
-No, no ponga esa cara de sorpresa que sabe muy bien de que estoy hablando.
-...
-Vaya, no tiene nada que decir... bien, prosigamos. Quiero enseñarle una cosa. Concretamente la herramienta que va a usar el que va a sustituirle en su trabajo. La tengo en este cajón.

Drent se había quedado paralizado, no quería moverse, pues el mas mínimo movimiento podía desatar la ira del gobernador Surlen. Tranquilamente, esperó a que el gobernador le mostrase aquello que guardaba en el cajón.

-Mire, es una obra de arte. La idea se le ocurrió a uno de mis científicos del castillo mientras visitaba las minas del monte Larts. ¿Sabe lo que es?
-No. ¿Pero supongo que me lo vas a decir no?
-Sabe, esa es una de las cosas que me han llevado a esta situación. Su arrogancia. Su aire de señor importante, su... Me he hartado de usted. No solo he decidido prescindir de sus servicios, sino también de su presencia y su persona. Antes de que diga nada, a partir de ahora, me tratará de vos, y cuando haga acto de presencia, o cuando venga a visitarme, inclinará la cabeza en señal de respeto. Bueno, realmente, ya da igual. No va a haber una próxima vez.
-Es cierto, gobernador. Tenéis razón. No va a haber una próxima vez.

Antes de que el gobernador pudiera apuntarle con su nueva arma, Drent había sacado una exactamente igual de entre sus ropas, y había disparado al gobernador, que instantes después yacía en el suelo sobre un charco de sangre.

Apenas una fracción de segundo después, se adentraba la guardia personal del gobernador empuñando sus espadas con la intención de acabar con la vida de Drent por su acto. Sin embargo, Drent no se sorprendió. Guardó la pistola, y sacó su espada, pero antes de entrar en combate, les propuso algo a los guardias que les dejó desconcertados.

-Muy bien mi guardia personal, deteneos y arrodillaros ante mi o prescindiré de vuestros servicios.

Aquello les dejó paralizados. Durante un breve momento, no supieron que hacer. Hasta que uno de ellos cometió un error fatal. Antes de dar un paso hacia Drent, se escucharon disparos por todo el salón, y uno a uno, fueron cayendo todos los guardias. Detrás, apareció un grupo de hombres vestidos de negro. Drent los miró, y sonrió.

Fin

Lluvia intensa

El día había comenzado despejado. El sol se alzaba brillante, como si fuera imposible detener su luz. Sus rayos eran tan poderosos que atravesaban los cristales de mis gafas de sol. De camino al centro del saber comencé a lamentarme de haberme puesto prendas tan poco acertadas. El pantalón largo estaba sobrecalentando mis piernas, y mi negra camiseta, era como un agujero negro absorbiendo todo el calor.

Mi estancia en el centro del saber... no fue nada del otro mundo. Pase por la taberna y gaste 110 monedas de oro en una refrescante bebida a base de naranja. Menuda pesadilla, tendría que permanecer en aquel centro hasta bien entrada la tarde, y el calor...

Por fin se acabó todo. Hora de volver a casa... Por la ventana sigue entrando un sol de justicia... el concepto abrasivo se convierte en algo... despreciable a la hora de describir el infierno en que se estaba convirtiendo el día... Pienso incluso en sacar el paraguas de mi bolsa de viaje... ¡No!... No hace falta... el calor remite... las gafas... me molestan... y huele... a lluvia...

Antes de abrir la puerta que me niega el acceso a mi casa observo... el azul... ha desaparecido, dando paso al blanco y a una gran escala de grises... muy poco favorable.

Pasa el tiempo... estoy exhausto... caen las primeras gotas... se acerca la hora... deja de llover. Es la hora.

La cinta de cuero de dos metros frena los impulsos y el ansia de mi fiel compañero... el día, como si hubiese sido azotado por el mismísimo ente supremo de lo maligno trae ráfagas de viento cruel, y agua... fría, muy fría.

Avanzo sin dilación, El Señor Viento me combate por el control del paraguas, mi fiel compañero... no hace mas que ansiar la llegada al destino...

Como temerosos de la ira de los cielos, las gentes se escabullen... corren... no osan mirar tras de sí... desaparecen... Continua mi combate contra el Viento... El señor de la Lluvia, me a alcanzado hasta las rodillas, no obstante, continuo desafiante... Mi compañero avanza... tira de mi... apresurándome a mantener el equilibrio sobre la inestable superficie, bajo la guardia... Viento rompe mi única defensa... mas no cedo ante sus embestidas, recupero los fragmentos de mi defensa y me cubro con lo que puedo.

Mi compañero avanza, decido avanzar tan rápido como el. A Viento le damos esquinazo, lo que desata la ira de Lluvia. Intenta azotarnos con sus poderosos proyectiles...

Estamos a 10 metros del destino... pero Lluvia y Viento lo gobiernan... no podemos pasar... El ultimo Bastión humano nos ofrece un refugio temporal... Se nos acaba el tiempo... Viento nos descubre y cambia su ataque.

¡A Casa! grito... mi compañero no responde... no puede... pero no hace falta... Corre, y yo con el... Lluvia a detenido el lanzamiento de perdigones, pero las agujas afiladas en las que se han convertido las gotas de agua continúan el bombardeo... No hay parte de mi que no este mojada...

Sin nadie que nos proporcione cobertura, corremos y nos batimos en retirada... El instinto de mi compañero se ha convertido en temor, y yo, el único ser que desafía a Lluvia y Viento... No obstante... parece se han cansado de mi, se detienen... ¡No! Ya en mi casa observo que se han hecho con el control de parte de esta...

Las ultimas barreras apenas aguantaran ante su llegada... Solo hay una solución... Activarla...

Cruzo el campo de batalla... desafió la ira de la naturaleza, y activo la mayor defensa canalizadora de su todopoderosa energía... Los Abismos Oscuros se hacen con el control... me retiro del campo de batalla... Lluvia continua el bombardeo, mas La Mayor Defensa los engulle todos... y Viento... Viento hacia tiempo que no era una amenaza...

(Basado en Hechos Reales)

Arrancando...

Comprobando carga de baterías... ok
Iniciando sistemas electrónicos... ok
Arrancando motores... ok
Detectada conexión de entrada... !!
Estableciendo conexión... ok
Iniciando recepción de mensaje... ok

Bueno, una vez mas nos embarcamos en una aventura que no sabemos como acabará. No buscamos fama, no buscamos gloria, tan solo una escusa para matar el tiempo muerto. El fin de este blog no es otr

Detectado error en la transmisión... !!
Perdida de conexión... !!
Reconectando... ok
Recibiendo mensaje... ok

ue gracias a todos los ke nos visiten.


Fin de la transmisión... !!
¿Solicitar retransmisión completa (S/N)? N
Iniciando conexión del núcleo... ok
Iniciando programa de mantenimiento... ok
Todos los sistemas en marcha. A la espera de instrucciones... !!